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Las personas cuando se ven en la necesidad de requerir ortodoncia para la corrección de su dentadura, se enfrentan al dilema de cuál es el mejor tratamiento ¿frenillos fijos, removibles o linguales? Así también, se toma a consideración los precios de cada uno de ellos.
Sin embargo, para tomar la última decisión, un especialista le puede ayudar, ya que después de una valoración se expone qué tipo de aparato es el más recomendable y se adapta a las necesidades del paciente, esto es porque cada uno de ellos tiene características diferentes.
Tener dientes fuera de orden que terminan por empañar la imagen de la boca es un motivo más que suficiente para acudir por la ortodoncia, la cual es una rama de la odontología que se hace cargo de atender todos los problemas relacionados a la postura de las piezas dentales y mandíbula. Además, aunque usted no lo crea, en ocasiones contar con una mala posición de los dientes y que éstos se ubican cerca del nervio acarrean como consecuencias dolores de cabeza y cuello. Por lo tanto, tener una dentadura desalineada afecta de igual medida a su imagen y salud.
Hoy en día la ortodoncia expone diferentes tipos de aparatos que permiten posicionar adecuadamente los dientes: frenos o frenillos y brackets que son los más comunes. Sin embargo, esta técnica no termina de sorprender, ya que cada vez la innovación tiene participación en este tipo de tratamientos.
Aparatos más comunes
Frenos o frenillos: se dividen en tres: fijos, removibles y linguales. El trabajo de ellos consiste en que una vez colocados, los aparatos realicen fuerza en las piezas dentales. Al practicar esa fuerza, el diente termina por desplazarse, ello es poco a poco hasta que el diente tome su ubicación correcta.
Brackets: el aparato se coloca en los dientes por un periodo máximo de 18 meses, dependiendo el estado de los dientes. Consiste en colocar aparatos metálicos con alambres, a los cuales se da un ajuste cada mes y permite que los dientes se vayan reacomodando hasta dejar los resultados esperados. A pesar de que es una de las técnicas más comunes y optada por la mayoría, los pacientes se encuentran con una desventaja, la mala limpieza bucal y por lo tanto acumulamiento de placa bacteriana, ya que es imposible que las cerdas de los cepillos de dientes trabajen adecuadamente con aparatos que abarcan parte de las piezas dentales. Para mejorar la higiene bucal el odontólogo puede recetar un tipo de cepillo o tratamiento especial.
En caso de que se opte por el tratamiento removible, comúnmente son empleados para niños. Este tipo de frenillos son aptos cuando se necesita trabajar con los dientes de leche, al igual para corregir la posición de los dientes. La ventaja que se tiene con este tipo de tratamiento es que se puede colocar por ratos, no es necesario que estén puestos durante todo el día. Así mismo, al igual que los demás tratamientos, son personalizados, conforme al estado de salud que presenta cada paciente y la morfología de la boca.
Los frenillos removibles son aptos para comenzar a trabajar la alineación de los dientes, éstos primero se emplean en los dientes de leche. Una vez que los dientes hayan mudado por los ya fijos es cuando se utilizan los frenos fijos. A diferencia de éstos últimos, los removibles no presentan obstáculos para practicar la higiene bucal, sin embargo, tanto los fijos como removibles presentan en un inicio irritación en las encías, esto en lo que se adapta la boca al tener nuevos aparatos en ella.
En los removibles se puede presentar una desventaja, es así que se recomienda extraer el aparato con cuidado, de lo contrario, éste puede dañarse.
Para los frenillos o brackets linguales, el procedimiento y características son iguales que los brackets fijos, sin embargo, llevan el nombre de linguales porque su colocación va detrás del diente, dando cara a la lengua. Una de las ventajas de este tipo de tratamiento es que se ocupa de la estética, es así que al sonreír o hablar no se notarán, además de que el esmalte de los dientes se perjudica menos.
Costo
En cuanto a los precios de cada tratamiento todo depende del material y técnica. Si se emplean frenillos fijos el precio oscila entre los $21,000.00. Los linguales rondan aproximadamente el mismo precio, pero como son estéticos puede subir más $3,000.00. El más económico es el removible, cada frenillo tiene el precio de $900.00 aproximadamente.
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