Cara redonda

¿Cómo es una cara redonda?

Entre la gran variedad de formas del rostro, hay algunos que se distinguen por su estructura estilizada como los más bellos y estéticos. Sin embargo, no todos tienen la fortuna de poseer una forma delineada, como la cara redonda, que se identifica por tener casi la misma medida a lo largo y ancho, así como una barbilla redondeada, generando una forma circular. Por lo general, se observa con pómulos anchos y mejillas rellenas, teniendo así formas curvas.

    Sin importar cómo se definan, a todas las formas de rostro es posible sacarles provecho con la ayuda de ciertos procedimientos que ayudan a definir las facciones.

    Formas del rostro

    Formas del rostro

    Formas del rostro

    De acuerdo a los estándares generales de belleza, se identifican siete principales tipos de rostro, según las formas y proporciones de los rasgos. Así, encontramos:

    • Rostro ovalado: se considera como el tipo de rostro más equilibrado y con mayor armonía, ya que su estructura responde a medidas concretas. La barbilla generalmente es más corta que la frente y suelen marcarse las mejillas.
    • Rostro cuadrado: se caracteriza por tener rasgos muy marcados, donde la frente y mandíbula tienen, por lo general, el mismo ancho.
    • Rostro triangular: se identifica por tener una mandíbula amplia y frente estrecha, además de pómulos pequeños, representa la figura similar al corazón en posición invertida.
    • Rostro redondo: se distingue por tener medida muy similar tanto en altura como en ancho de la cara, se observan formas curvas, con pómulos anchos y mejillas rellenas que proyectan una redondez significativa.
    • Rostro rectangular o alargado: por lo general se describe con frente larga y pómulos altos, además de mentón que predomina, aunque los rasgos no son muy marcados.
    • Rostro triángulo invertido o de corazón: tiene pómulos definidos, la barbilla por lo general es puntiaguda y delicada.
    • Rostro diamante o hexagonal: se caracteriza por tener pómulos pronunciados, que por lo general son más anchos que la frente y mandíbula, y es de contorno ovalado.

    Tratamientos para un rostro afilado

    Rostro más estilizado

    Rostro más estilizado

    Conocer los rasgos que identifican a cada tipo de rostro, es de gran utilidad para saber cómo embellecerlo resaltando ciertas zonas o disimulando algunas imperfecciones o asimetrías. En este sentido, uno de los escenarios más comunes es la acumulación de grasa en la cara, que se da principalmente en mejillas y mentón.

    La bichectomía, también llamada reducción de bolsas de bichat, es una de las técnicas más recurrentes en la actualidad para estilizar el rostro, ya que el fin principal es disminuir el volumen de las mejillas, convirtiéndose en un tratamiento “estrella”.

    El procedimiento consiste en extraer las bolsas de bichat, que son depósitos de grasa localizada en los pómulos. La cirugía dura media hora aproximadamente, se realiza con anestesia local y tiene efectos definitivos, pues al ser grasa aislada no se desarrolla nuevamente.

    La bichetomía también resulta excelente para remarcar los pómulos, ya que da un aspecto más atractivo y luminoso al rostro.

    Sin embargo, por fortuna existe una variedad de tratamientos para eliminar la grasa acumulada, lo cual representan una solución a diversas necesidades. Entre ellos están:

    • Radiofrecuencia: técnica que destruye las células del tejido adiposo a través de calor, sin dañar la piel. Es un método no invasivo, con resultados graduales y un cambio significativo después de las 5 sesiones, y sin tiempo de recuperación.
    • Coolsculpting: es un tratamiento que a través de la congelación destruye la grasa acumulada. Un dispositivo con pieza de mano actúa sobre la piel entre 30 y 60 minutos para reducir el exceso de grasa a partir de la segunda sesión. Es un método no invasivo, que no necesita tiempo de recuperación y tiene mínimos efectos secundarios.
    • Liposucción: es un procedimiento de succión de grasa que se realiza a través de unas cánulas que el cirujano inserta en la zona a tratar. En este caso, el paciente necesita dos semanas de recuperación aproximadamente para ver los efectos reales a partir del tercer mes después de la intervención.
    • Smart Lipo: es una técnica basada en el uso de energía láser, la cual calienta el tejido graso antes de succionarlo, por lo que también es una liposucción aunque menos invasiva. Con este método también se ayuda a la producción de colágeno, el cual requiere de un máximo de 5 días de recuperación.
    • BodyTite: es tratamientos a base de energía de radiofrecuencia que elimina la grasa y a su vez tonifica la piel. Se considera un tipo de liposucción que requiere de 3 s 5 días de reposo.
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