Durante la primera consulta la comunicación fluida entre paciente y cirujano es fundamental. Será durante esta primera instancia en la que el paciente le expondrá al especialista cuáles son los rasgos faciales que quiere mejorar, las principales razones que lo motivaron a realizarse la intervención y qué expectativas tiene con el procedimiento.
Por otro lado, el cirujano realizará una completa evaluación del rostro y piel del paciente, incluyendo todas las estructuras óseas subyacentes y dependiendo del tipo de condición y diagnóstico, el cirujano le brindará las diversas opciones de tratamiento para resolverlo, así como también el tipo de anestesia que se empleará.
Paralelamente el especialista le pedirá algunos exámenes físicos antes de realizar la cirugía (como un completo examen de sangre, electrocardiograma o radiografía de tórax) e indagará sobre el completo historial médico del paciente para descartar alguna anomalía que esté contraindicada con la cirugía.
Finalmente el médico le preguntará si fuma o si toma algún tipo de medicamento como aspirina o anticoagulantes y le brindará al paciente las instrucciones pre operatorias en cuanto a la supresión de algunos medicamentos y de alimentación.