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Belleza inmediata sin cirugías. Ojos más grandes, rostro más afinado, sin ojeras y una piel perfecta en cuestión de segundos. Una apariencia que hasta hace unos años solo era posible con horas de edición de fotografías por profesionales y que actualmente, tenemos disponible en el teléfono y en diferentes redes sociales con un clic. Tan solo en Tiktok podemos encontrar más de 100 filtros con el efecto de piel luminosa, sin arrugas para lucir otra versión de nuestro rostro.
Ya sea para mejorar nuestra imagen o simplemente por diversión, lo cierto es que los filtros ya forman parte de nuestro día a día. Pero ¿qué sucede con este tema? ¿Cuáles son sus verdaderos beneficios? ¿Los filtros podrían afectar la percepción de la realidad? En esta entrevista el Dr. Ángel Mendoza, médico especialista en tratamientos de medicina estética y rejuvenecimiento facial nos responde esta y otras preguntas y nos comparte su perspectiva profesional con respecto al uso de los filtros de belleza en nuestro día a día.
Definitivamente, es una situación real que está sucediendo actualmente en todo el mundo. Tenemos la facilidad de poder mejorar o cambiar en cuestión de segundos cualquier detalle que no nos guste del cuerpo y de la cara, el poder disminuir o eliminar alguna imperfección, el poder cambiar de un color de piel a otro o simplemente el mostrarnos al mundo a través de redes sociales con fotos editadas que distorsionan como realmente somos.
Mi experiencia con estos casos no es directa, sino indirecta. Al trabajar con pacientes que buscan realzar su belleza y el utilizar técnicas que me permitan dar una armonización facial y una mejora física al momento, de los defectos que pueda ver en una paciente. No es raro que el paciente, antes de venir a consulta, ya tenga los antecedentes de realizarse dichos cambios faciales de manera digital con edición de fotos.
Sin embargo, los filtros también pueden ayudar a una persona a aumentar su confianza en redes sociales
Dependiendo del tipo de filtro claro que puede dar una idea de cómo mejoraría con algún tratamiento estético. Por ejemplo, hay un filtro popular donde de manera exagerada, aumenta todos los rasgos faciales de una persona: aumento de la proyección del pómulo anterior y lateralmente, aumento definición de mentón y mandíbula, un aumento de volumen de labios. Todos estos “cambios” provocan que en general el rostro se vea más cuadrado y marcado cada gesto facial. Más parecido a ‘’calamardo guapo’’, haciendo alusión al personaje de la caricatura en una escena donde este, tras golpearse la cara con una puerta, resulta en un realce de cada facción facial dotándole de un rostro viril, proyectado y armonioso.
Cuando un paciente viene por aumento de labios, usualmente, ya tienen en mente cómo le gustarían sus labios y suele venir con una fotografía de los labios deseados. Eso no es malo en sí, pues hay pacientes que suelen tener una falta de armonía facial al tener labios demasiado delgados o en proporción menos favorable estéticamente. Pero la mayoría tienen labios bonitos y armónicos, solo desean más volumen. ¿De dónde viene el deseo de creer que le falta tener más volumen?, contexto social, claro.
Es un tema del que vale la pena hablar: ¿Es correcto o no?, ¿es ético o no?, ¿tiene repercusiones sociales o no?.
La tecnología ha avanzado tan rápidamente en los últimos años que es difícil poder estimar las repercusiones que a largo plazo esto puede traer, sean buenas o sean malas.
Por supuesto que mostrar nuestra mejor imagen digital al mundo es lo más deseado, ¿Por qué estaría mal mostrarnos en una mejor versión que realce nuestra belleza?.
Sin embargo, la obsesión y la necesidad de aparentar ser perfectos, de no mostrar ningún defecto, y/o parecerse más a los artistas o influencers del momento; hacen que una persona pueda perderse de la realidad.
Sí, lo que normalmente sería una gran ayuda positiva por la facilidad de mejorarnos con filtros, termina por convertirse en un estrés y preocupación que incluso pueda llevar a que una persona tenga una completa disforia al ver su cuerpo lleno de imperfecciones que realmente no lo son, son solo el cuerpo de la persona… Pero sin filtros.
Es muy difícil poder determinar el límite y los alcances que esto pueda tener, pero creo que si una persona ya comienza a perder el sentido con la realidad y deja de querer su cuerpo natural, ya es algo que no es normal, no es correcto y que claro que es un impacto negativo.
La obsesión y compulsión por ser perfecto en las fotos sí podría ser un problema. Como todo en la vida, el exceso de algo termina siendo malo. Por supuesto que para los jóvenes actuales lo es.
Es muy fácil que los jóvenes se pierdan en el mundo digital y desprecien la verdadera realidad física buscando los remedios más fáciles para aparentar ser algo que no son.
Esta situación responde a una temporalidad actual donde se busca la inmediatez, la recompensa rápida y donde cada vez hay más una falta de definición y aceptación de identidad a una edad temprana por los jóvenes
Todo esto afecta más a las mujeres que a los hombres. Ya que ellas son quienes suelen ser más vanidosas e interesadas en mostrar y realzar su belleza, compitiendo entre ellas mismas y afectando su psique sin saberlo.
No digo que el uso de filtros sea completamente malo en sí, pero claro que tienen un impacto negativo en la obsesión con la apariencia.
En lo personal creo que cualquier cosa que se haga en redes sociales carece de un impacto en la vida real, solo es una apariencia que mostramos a los demás por medio de redes. En cambio, cuando una persona se hace un tratamiento estético para mejorar realmente, no para aparentar un rato, sino para mejorar algún rasgo facial como la nariz, labios, o alguna estructura ósea.
Claro que tiene mayor impacto en la autoestima y la confianza en sí mismo.
No importa el filtro, no importa el software, si es Instagram o TikTok, un cambio físico con técnicas estéticas supera con creces lo que se pueda lograr con edición digital.
Es por eso por lo que todos los actores, modelos y celebridades; buscan hacerse tratamientos para mejorar su apariencia, por eso proyectan pómulos, por eso se implantan cabello, por eso se inyectan Toxina botulínica, entre otros ejemplos.
Definitivamente, el impacto de mejorar nuestra estética tiene un gran impacto sobre uno mismo y cómo nos perciben los demás que se ve en las fotografías con o sin filtro. Lo que el paciente manifiesta también como:
Mi consejo es como en hashtag de la clínica donde trabajo: #Morefillerslessfilters.
La información que aparece en Multiestetica.mx en ningún caso puede sustituir la relación entre el paciente y el médico. Multiestetica.mx no hace apología de un producto comercial o de un servicio.