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Licenciada en Comunicación y Máster en Periodismo. Actualmente, redacto contenidos sobre medicina y cirugía estética, belleza, salud y bienestar.
Al escuchar la palabra obesidad, inmediatamente se nos viene a la mente una persona con exceso de grasa y masa corporal, a la que incluso se le dificulta el poder moverse y de inmediato pensamos que su salud corre peligro por ser propensa a una enfermedad que incluso lleva a perder la vida.
Los especialistas recuerdan que la obesidad no se mide por los kilos que las personas presentan. Si bien, puede haber personas con kilitos de más y no presentan obesidad; por el contrario, puede haber personas con menos kilos y sí presentan obesidad. Todo esto se debe a que la obesidad se mide por el nivel de grasa que presenta la persona y no de peso. Asimismo, también se valora acorde a diferentes factores y es así como logra clasificarse. Por ejemplo, es necesario saber quién la padece: hombre, mujer o niño; qué riesgos presenta y qué la ha ocasionado. A lo largo de este artículo usted descubrirá cómo se clasifica la obesidad y qué tipos hay.
Según la Organización Mundial de la Salud "La obesidad es una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud". En la actualidad, este padecimiento se toma como una enfermedad grave, como si se tratase de una pandemia, ya que millones de personas alrededor del mundo la padecen; no obstante, México se encuentra ocupando el primer lugar.
Por otra parte, el que una persona presente obesidad la deja susceptible a padecer enfermedades metabólicas: diabetes, aumento de tensión arterial, intolerancia a la glucosa, paros respiratorios… pero, en el peor de los casos, se le ha asociado a padecer algún tipo de cáncer. Aunque, la obesidad no sólo afecta el físico y la salud médica de las personas, puesto que también afecta su salud psicológica y es la causante de padecer: depresión, ansiedad, baja autoestima, discapacidad; todo ello provoca que la calidad de vida se vea afectada.
¿Cómo medir la obesidad?
Para medir la obesidad se toma el índice de masa corporal (IMC) referente a la estatura al cuadrado.
Ahora bien, la OMS señala que hay una distinción entre presentar sobrepeso y obesidad. El primero se padece cuando el IMC sobrepasa a 25; pero, al tener un índice mayor a 30 ya se está hablando de obesidad.
Pero, también existen herramientas médicas que también ayudan a medir la obesidad: rayos X, densitometria, por ICC (índice, cintura, cadera) o biompedancia; aunque, el IMC es el método más usual.
Los expertos en obesidad clasifican este malestar en varios tipos, por ejemplo los siguientes:
Las enfermedades que causan obesidad se clasifica en los siguientes tipos:
Si lo has notado, los tipos de obesidad en las personas se clasifican dependiendo donde se encuentra la grasa acumulada en determinadas zonas corporales; ahora bien, también se clasifica acorde al lugar donde la grasa se acumule:
Como podrás notado, detrás de la obesidad se encuentran múltiples factores que no solo dependen de lo que nos llevamos a la boca. Asimismo, el padecer obesidad provoca problemas que van más allá de lo físico, ocasionando una menor calidad de vida y una salud psicológica dañada. Para descartar los riesgos que conlleva la obesidad, es importante que, si tú presentas la más mínima duda de padecer obesidad, te acerques de inmediato por ayuda profesional que sabrá valorar tu caso y proceder con el método más efectivo para cuidar de tu salud. Entre las pruebas que te realice la más habitual es la que consiste en medir tu IMC; después de ello, determinará qué tipo de tratamiento encaja en tu perfil.
↪️ ➕¿Cómo calcular tu IMC para una cirugía estética? ➗
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