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El aumento de busto ideal
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Miles de mujeres alrededor del mundo se han sometido a esta operación o están a punto de hacerlo. En México, al igual que en el resto del mundo, el aumento del busto es quizás la cirugía estética que se realiza con mayor frecuencia entre las artistas y personalidades del medio del espectáculo. Es el procedimiento estético que más aumenta la autoestima y mejora la autoimagen de la mujer que lo solicita. La mamaplastía de aumento, como se conoce técnicamente a esta cirugía, aumenta el tamaño y forma de los senos.
El problema
La reducción del volumen de los senos secundario a los embarazos, la falta de desarrollo de la glándula mamaria durante la adolescencia y la mujer que, por razones personales, siente que sus senos son pequeños, son solo algunos de los factores que orillan a las mujeres a solicitar esta tipo de cirugía con mayor frecuencia. Las mujeres no consiguen llenar el sostén de los vestidos o trajes de baño y se ven obligadas a usar sostén de relleno. Dependiendo del estado de sus senos, todas las mejores pueden ser candidatas para este tipo de cirugía.
Lo senos no pueden aumentar con ejercicio o alguna dieta específica. así como tampoco las cremas o los masajes pueden incrementar el tejido mamario. Las inyecciones de grasa tienen riesgos considerables, puesto que pueden provocar infecciones, que incluso llegan a malinterpretarse en una mamografía como cáncer del seno. Por este motivo, los implantes del busto representan la alternativa más rápida, segura y eficaz para aumentar el tamaño de los senos.
Los implantes
Pueden encontrarse tanto de silicón como de agua y, la forma como el tamaño, serán en función de las necesidades de cada mujer. Según su cubierta hay lisos o texturizados y en cuanto a la forma pueden ser redondos, biodimensionales, anatómico, en gota de agua y en diferentes perfiles, cada uno tiene especificaciones concisas. Los implantes de silicón son los más solicitados ya que tienden a presentar al tacto una sensación mas suave y natural y no presentan el problema de la deflación. Hoy en día los implantes tienen garantía de por vida por lo que no es necesario cambiarlos cada 10 años.
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Los implantes y el cáncer
Como sucede con algunos otros procedimientos cosméticos, hay mucha desinformación sobre el aumento de busto con implantes de silicón, lo cual provoca rechazo en ciertas mujeres. Lo cierto es que no está comprobado que el uso de implantes de silicón contribuya a la aparición de cáncer del seno, enfermedades del tejido conectivo o enfermedades auto inmunes.
Contractura capsular
Los implantes de silicón no presentan ruptura espontánea; esto es simplemente imposible y si llegara a pasar por algún traumatismo, no es una condición que represente un riesgo inminente para la mujer. La única consecuencia directa por el uso de implantes es que ciertas mujeres pueden presentar la formación de un tejido fibroso alrededor de uno de sus implantes. Puede suceder a lo largo de la vida del implante. Es una reacción muy rara y en caso de que se presente, sólo es necesario cambiar los implantes.
Es importante destacar que las prótesis no interfieren con los estudios diagnósticos de los senos tales como mamografías o ultrasonidos de la glándula mamaria. Su especialista le hará las recomendaciones necesarias para realizarse los estudios sin ningún problema.
La consulta
En la consulta inicial, el cirujano plástico valorará su estado de salud y explicará la técnica quirúrgica más recomendable para usted, dependiendo de la forma, el tamaño y la condición de sus senos. Le hablará de los riesgos y los resultados que puede esperar con esta cirugía. Le pedirá unos exámenes de sangre y le dará indicaciones respecto a ciertos medicamentos y suplementos vitamínicos que debe evitar. Se discutirá acerca de la dieta, consumo de alcohol y cigarrillos previos a su cirugía. Las mujeres embarazadas, deben esperar cuando menos tres meses después del término de su gestación antes de solicitar un aumento del busto. Lo anterior con la finalidad de dar término a la lactación y a los cambios que se producen en los senos después de la lactación.
La elección en la forma y tamaño del implante se hará de manera conjunta entre el cirujano plástico y la paciente. Se toman en cuenta la altura, peso y las preferencias de cada mujer, de tal forma que el aumento sea proporcional al tamaño de sus caderas y espalda y acorde a su complexión física. Adicionalmente, en caso necesario, se tomarán fotografías médicas antes y después de su cirugía.
La cirugía
La incisión a través de la cual se colocaran los implantes puede ser por la areola, que es el área de piel más obscura que rodea al pezón, también por el surco que se forma por debajo de su seno, a través de el pliegue axilar o por el ombligo. La cicatriz que deja cualquiera de estas incisiones es casi imperceptible.
Los implantes pueden colocarse por arriba o por debajo del músculo pectoral mayor. Esto se realiza a través de una incisión, a través de la cual se hace un saco debajo de la glándula mamaria donde se colocará el implante. Es importante comentar que cuando se colocan por debajo del músculo, pueden causar mayor molestia en la fase postoperatoria.
El procedimiento es rápido y sencillo. Tiene una duración de una o dos horas. Se lleva a cabo de manera ambulatoria, es decir, no es necesario internarse y se realiza con anestesia local y sedación. Puede efectuarse de manera aislada o en combinación con otros procedimientos quirúrgicos o estéticos, en cuyo caso, es mejor hacerlo dentro de un hospital con la infraestructura necesaria para su mayor seguridad. La paciente deberá usar un sostén especial por espacio de un mes con la finalidad de que los implantes queden en el sitio deseado y no presenten desplazamiento ulterior.
Recuperación
La presencia de dolor es imperceptible en la recuperación, habrá inflamación leve y se incrementará la sensibilidad del área un par de semanas. Los puntos se retirarán a los 14 días y se le proporcionará una serie de medicamentos e indicaciones, encaminados a aliviar sus molestias y acelerar su recuperación. La paciente puede realizar sus actividades cotidianas al tercer o cuarto día después de su cirugía. El ejercicio y las actividades físicas extremas se limitan por espacio de dos a tres semanas.
