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Licenciada en Comunicación y Máster en Periodismo. Actualmente, redacto contenidos sobre medicina y cirugía estética, belleza, salud y bienestar.
¿Tienes la nariz tapada? sentir la nariz en esta condición no precisamente se debe a tener gripa; además, obviamente no es para nada agradable tener la nariz en este estado. Tener la nariz así, perjudica la calidad de vida de la persona, ya que agota el cuerpo y la mente.
Cuando tenemos un resfriado, es realmente incómodo e insoportable, sin embargo tarde o temprano podemos recuperar nuestro alivio. Por otra parte, existen personas que tienen que lidiar con este problema de forma permanente debido a que es un padecimiento fisiológico. Pero, no te preocupes, en la medicina estética se puede encontrar la solución a este padecimiento, logrando así aliviar este problema en la salud que para muchos resulta un verdadero incordio.
Pese a que la rinoplastia es la cirugía que se practica en la nariz, cabe mencionar que ésta únicamente es para fines estéticos; sin embargo, para tratar problemas funcionales o de la salud de este órgano, existe una técnica llamada turbinoplastia, la cual se encarga de corregir la estructura de las vías respiratorias.
Es común que una turbinoplastia se realice en conjunto con una rinoplastia, así se atenderá la parte funcional y estética de la nariz. Por tanto, si presentas dificultad para poder respirar y deseas atender el aspecto físico de tu nariz, a continuación te decimos en qué consisten ambas técnicas y porqué se encuentran asociadas.
En el interior de la nariz existes tres pares de huesos, los cuales tiene por nombre cornetes nasales. Para conocer un poco más de los cornetes, éstos son largos, delgados y se encuentran recubiertos por tejido; tejido que tiene como característica una apariencia esponjosa que puede llegar a expandirse y también cuenta con una capa de mucosa nasal.
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En los cornetes se lleva a cabo una importante función, la irrigación sanguínea, la cual tiene la tarea de facilitar dos funciones: humidificar el aire que viaja a los pulmones, filtrarlo y calentarlo. Lo último se logra gracias a la acumulación de sangre que existe alrededor de los cornetes; es decir, regula la temperatura del aire que respiramos.
Cuando una persona presenta hipertrofia de cornetes, obviamente la función de las vías respiratorias se verá afectada, ello puede ocurrir parcialmente o permanentemente. Cuando los cornetes se hinchan provoca que sea difícil respirar y se debe a padecer: rinitis alérgica, sinusitis aguda o crónica, tabique nasal desviado, por determinados medicamentos, tabaco, alcohol, hormonas (ocasionadas por el embarazo o adolescencia)...
La medicina estética es la encargada de resolver padecimientos asociados a la obstrucción parcial o en su totalidad de las vías respiratorias, ello se consigue gracias a la turbinoplastia.
La turbinoplastia es el procedimiento que se encarga de reducir, por medio de diversas técnicas, el tamaño de los cornetes; lo cual provoca un cambio funcional de la respiración, ello de manera notoria.
Sea cual sea la técnica que se emplee para mejorar la función de los cornetes, se aplica anestesia general. La anestesia local es cuando la técnica es menos invasiva, por lo regular cuando se trata de radiofrecuencia o láser. No obstante, dependerá de las condiciones y salud que presente el paciente. Por ejemplo, si éste padece de ansiedad o sufre nerviosismo por la intervención, es preferible la sedación.
La turbinoplastia únicamente requiere hospitalización cuando se ha aplicado al paciente anestesia general, lo cual permite saber la recuperación del paciente al salir de la anestesia.
Cabe señalar que la turbinoplastia no deja cicatriz, sea cual sea la técnica que se emplee ésta no se presenta y además, no sería para nada visible porque se lleva a cabo dentro de las fosas nasales.
Después de la intervención se produce inflamación, esto es normal y conforme pasen los primeros días mejorará esta reacción. Tras haber pasado de 5 a 10 días, la inflamación disminuye y el paciente comienza a disfrutar de los resultados.
Otro efecto que acompaña en el postoperatorio de una turbinoplastia, es que se experimenta dolor en la nariz. Este dolor llega a invadir el rostro y la cabeza. En la mucosa se observa un ligero tono rojo. Asimismo, se recomienda al paciente portar un tapón nasal.
Ahora bien, en cuanto a la radiofrecuencia, una de las técnicas más utilizadas, el tapón nasal no es necesario portarlo, al menos cuando no se produzca hemorragia.
Para salir libre de cualquier inconveniente en el post operatorio, el paciente debe seguir las indicaciones que el doctor le señale; algunos de ellos son: reposo, dieta, correcta higiene.
Si bien sabemos, toda cirugía sea del tipo que sea no queda a salvo de riesgos, reacciones, problemas, etc., en el caso de la turbinoplastia son los siguientes:
Ahora ya lo sabes, para terminar con todo problema que afecte una adecuada respiración, la turbinoplastia es el procedimiento ideal para este padecimiento. No olvides acudir siempre en la búsqueda de médicos especialistas en nariz a nivel estético y funcional.
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