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El Drenaje Linfático, un complemento de liposucción y abdominoplastía
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El drenaje linfático es un procedimiento que es recomendable después de haberse realizado cirugías de liposucción, abdominoplastía, o cualquier procedimiento quirúrgico de extracción de grasa.
¿En qué consiste?, después de recurrir a procedimientos quirúrgicos es muy común que las personas quieran notar una recuperación y cambios rápidos, pues bien, este es un método muy factible, verá que los resultados incluso funcionan para disminuir problemas de celulitis, siendo una solución viable para mujeres de cualquier edad.
Se sabe que una mujer siempre que se somete a un procedimiento quirúrgico es porque busca una modificación y mejora, resultados que el drenaje linfático puede proporcionar.
Es una excelente opción, además de ser muy recomendada por médicos en el tratamiento post-operatorio, el paciente tiene que usar una faja compresiva en un periodo de tres semanas, en combinación con este procedimiento, lo cual ayudará a disminuir progresivamente la inflamación, así como a favorecer la firmeza de la piel y la recuperación muscular.
Hoy en día, se pueden presentar problemas de estrés, gracias a este tratamiento se puede eliminar el estrés y otros factores estéticos.
¿En qué consiste el Drenaje Linfático?
El drenaje linfático consiste en la realización de un masaje especial que elimina lo que el cuerpo no necesita, se comienza a partir de los 4 días después de la intervención, evitando edemas o hinchazones y posibles endurecimientos de la piel, además, la técnica es indolora y consiste en hacer llegar a los territorios linfáticos sanos el exceso de líquido, se aumenta la circulación venosa y linfática.
Se aplican conocimientos sobre anatomía y funcionamiento del sistema linfático, se deja a opción el requerir a un dispositivo de ultrasonidos que mejore el resultado final, cabe señalar que no es necesario un medio deslizante. Gracias a ello se produce el desplazamiento del líquido linfático, depende si se requiere o no.
En cuanto al tiempo de sesiones, no es recomendable que sean diarias, además, el tiempo de cada sesión puede variar de acuerdo a la zona que se desea mejorar, va desde los 20, 30 y 40 minutos cada una, pueden ser en días alternos durante el periodo de una semana, 3 y 4 masajes durante el post-opertorio más reciente.
En caso de ser aplicado por abdominoplastía éste se amplía hasta 10 ó 12, todo va acorde del tipo de cirugía, si esta es porque se extrajo gran cantidad de grasa, es necesario que se reciban más cantidad de masajes, previniendo la formación de edemas.
Este tratamiento es muy recurrido frecuentemente, permite desintoxicar y limpiar, se debe recordar que independientemente que el drenaje linfático ayude en la solución de varios padecimientos estéticos como acné, arrugas, celulitis, etc. Su función principal es ser un tratamiento que permite cuidar de la salud y bienestar de la persona, ayudando en la mejoría de molestias que pueden presentarse tras una operación, tales como la aparición de hematomas, los cuales a pesar de no ser graves, pueden resultar dolorosos e incómodos.
Sin embargo, este tratamiento es prohibido para personas que padecen alguna insuficiencia cardiaca. Por lo tanto, es sumamente importante que si recurre a este tratamiento sea realizado por personas expertas, con un diagnóstico exacto de la salud actual que se presenta.
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