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Toxina botulínica, ¿Qué es? ¿Para que sirve?
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¿Qué es?
La toxina botulínica o toxina botulínica es una neurotoxina producida por una bacteria llamada Clostridium Botulinum la cual es cuidadosamente purificada para su uso estético. Es un tratamiento mínimamente invasivo en el cual se inyectan pequeñas cantidades de toxina botulínica con agujas extra finas.
¿Cómo funciona?
La toxina se encarga de bloquear las señales nerviosas haciendo que los músculos se relajen reduciendo las líneas de expresión.
¿Para quién?
La aplicación de toxina botulínica es para todas aquellas personas que desean reducir las líneas de expresión en el rostro (frente, entrecejo y patas de gallo). También se puede utilizar en: hiperhidrosis (sudoración excesiva), sonrisa gingival, bruxismo entre otros.
¿Es seguro?
Es seguro, rápido y eficaz. Se puede aplicar a todo tipo de pieles sanas y los resultados son naturales si se usa una técnica y dosis adecuada.
¿Cómo se aplica?
Se aplica en una sola sesión todas las zonas que desee tratar y se recomienda un retoque cada 6 meses. El procedimiento tarda aproximadamente 20 - 30 minutos.
¿En dónde se aplica?
Principalmente en el tercio superior de la cara, esto incluye frente, entrecejo y patas de gallo. También se puede aplicar en otras zonas del rostro dependiendo para que se necesite.
¿Cuánto dura?
El efecto de la toxina botulínica dura aproximadamente entre 4 y 6 meses, esto va a depender de cada paciente. Después de este periodo se puede volver a aplicar una nueva dosis de toxina botulínica.
¿Duele?
La mayoría de las personas no siente casi ninguna molestia durante el tratamiento, sin embargo se puede utilizar anestesia tópica para reducir estas molestias.
Contra-indicaciones:
Alergia a la toxina (muy raro), embarazo y o periodo de lactancia, infecciones o heridas en la zona a tratar, trastornos neuromusculares como Miastenia Gravis y Síndrome de Lamber - Eaton, haberse aplicado Toxina botulínica en los últimos 2 meses.
Efectos secundarios:
Migraña, náuseas, reacción alérgica, inflamación en zona de inyección, hematomas, caída de parpados, exceso de lagrimeo o bien ojo seco, entre otros.
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