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Biopolímeros ¿Se pueden quitar?
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Los biopolímeros ocasionan problemas estéticos muy difíciles de corregir y debido a que se originan a consecuencia de utilizar relleno en labios, glúteos y demás zonas corporales; son cada vez más los profesionales expertos en el rubro que asisten a pacientes con este tipo de efecto secundario.
Biopolímeros ¿Qué son?
En sí, los biopolímeros son moléculas naturales que se encuentran dentro de los seres vivos; aunque, también se ocasionan por el uso de materiales sintéticos que hace algunos años fungían como relleno de determinadas zonas corporales: labios, glúteos, manos e incluso en la nariz. Debido a que es un material extraño al cuerpo y no compatible, el organismo reacciona ante su presencia y origina lo que se le conoce como biopolímero: apariencia granulomatosa, ya que se encapsula el material ajeno al cuerpo. Esta es una reacción natural del organismo ante un agente externo, lo cual ocasiona la formación de excesivo tejido conectivo y que ello a su vez provoca endurecimiento en estas zonas.
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No obstante, esta reacción no solo consiste en encapsular el material que se ha colocado y que esto provoque endurecimiento de la región, puesto que también acarrea más efectos secundarios: enrojecimiento, ardor en la zona donde se encuentra el biopolímero; pero, incluso otros factores pueden llegar a ser peores, puede surgir una infección, necrosis en los tejidos y en el peor de los casos, embolia. Además, sumando más a los efectos ocasionados a causa de los biopolímeros, éstos pueden llegar a migrar a otra parte del cuerpo, poniendo en riesgo la salud física-emocional y vida de las personas.
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¿Qué se debe hace en caso de biopolímeros?
Si notas algún efecto de los antes mencionados, debes acudir de manera inmediata al médico estético, quien valorará tu situación, qué ocasionó el biopolímero y cómo lo debe extraer. Ahora bien, no todos los biopolímeros se pueden extraer, por lo tanto, esto indica que el médico debe brindar atención personalizada.
Para determinar el estado de los biopolímeros, se debe realizar una resonancia magnética de la zona afectada y se asegurará si éstos se han desplazado o afectado a otras zonas corporales: muslos, glúteos.
Por otra parte, también hay casos en los que no se tienen síntomas, pero al igual, es necesario acudir al médico. Este profesional determinará si la sustancia ha generado daños adversos o algún tipo de reacción; si este es el caso, no se recomienda retirar los biopolímeros. De ahí la importancia de dar seguimiento y mantenerse al pendiente si surge algún efecto.
¿Cómo extraer los biopolímeros?
Cuando el biopolímero no toca los nervios, órganos o tejidos, el cirujano verá viable su extracción. Esta cirugía es de tipo reconstructiva y es viable para pacientes que cuentan con excelentes condiciones: buen tono de piel, un peso adecuado, perfecta estructura ósea y muscular. Referente al peso del paciente, se recomienda que éste no tenga variaciones de peso mayores a un 30%.
Aún así, antes de intervenir, es necesario conocer el historial médico del paciente y los resultados de los estudios realizados: estos factores son los que perfilan si se es o no candidato a cirugía reconstructiva para la extracción de los biopolímeros.
Por otra parte, la cirugía estética va a variar acorde con la ubicación del biopolímero, por ello la importancia de la atención personalizada. A continuación te daremos a conocer cómo se lleva a cabo la intervención cuando los biopolímeros se encuentran en zonas comunes como: glúteos, nariz y cara.
Biopolímeros en glúteos
Cuando se requiere extraer el material que ocasiona los biopolímeros, el procedimiento suele durar entre dos a tres horas. Es necesario el uso de anestesia epidural y por ello saldrás de alta hasta el siguiente día, claro, ello una vez que todo se encuentre en orden. Continuando con el procedimiento, el cirujano realiza dos incisiones y para ello se ayuda de los pliegues naturales o las áreas donde sea difícil observar y es ahí donde extraerá el biogel. El objetivo de la intervención es extraer la mayor cantidad posible. Ahora, si no hay migración de dicha sustancia, el biogel se extraerá en una sola intervención; pero, en caso de desplazamiento, será necesaria una segunda cirugía.
Una vez haya culminado la intervención, el cirujano procede a realizar una reconstrucción de la zona que resultó afectada a causa de los biopolímeros. Debido al grado de la cirugía, es necesario que el paciente conozca la complejidad que todo esto acarrear y que también sea realista con los resultados, los cuales dependen del estado de la zona dañada.
Una vez hayan transcurrido tres días de la intervención, el cirujano retirará el vendaje compresivo, pero, éste se reemplazará por una faja; al pasar una semana, se retiran los drenajes y a la siguiente semana los puntos serán reabsorbidos.
En este caso, la recuperación suele durar un aproximado de tres semanas y tendrá que limitarse a realizar movimientos bruscos. En el décimo día, el paciente podrá comenzar a dar pequeños paseos, pero siempre con precaución y los cuidados que le señale el médico.
Biopolímeros en nariz
El procedimiento que se realiza es muy similar a la anterior: se procura extraer la máxima cantidad posible de biopolímeros y se procede a reconstruir la nariz. Lo mismo sucederá, el paciente debe ser realista con los resultados y es probable que la intervención no mejore del todo la apariencia de la nariz. Es el mismo tiempo de duración en el procedimiento y la misma anestesia a la que se empleo en la zona de glúteos. Al igual, en el postoperatorio, después de una semana el paciente podrá reincorporarse a su rutina diaria, claro, deberá tener cuidado en determinadas tareas.
Biopolímeros en rostro
Esta cirugía es más compleja. No solo se suministra la epidural, sino que se requiere de sedación endovenosa o anestesia general.
Los resultados finales, tal como en los casos anteriores con la reconstrucción, dependerán de las condiciones en las que se encontraba el rostro. Del mismo modo, se tiene especial cuidado con las cicatrices, trabajando para que éstas no sean visibles (zona del cuero cabelludo o espacios interiores).
En la recuperación, suele durar tres semanas. Al igual, tras haber transcurrido una semana se retiran los drenajes y al pasas las dos semanas, las suturas.
