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Las grandes ventajas de una reducción mamaria
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Gracias a la mamoplastía de reducción, no sólo se logra reducir el busto, sino también los complejos que traen consigo las mujeres que cargan con grandes senos.
Después de saber que hoy en día cualquier cambio que se desee hacer en el cuerpo es posible, mucha gente ha optado por las cirugías, su incitación a recurrir a éstas no sólo parte de mejorar su estética e imagen corporal, sino también, un gran porcentaje recurre a la misma por comodidad o salud.
Es muy conocido que muchas mujeres se quejan por tener poco busto, para algunas el problema es el contrario. Grandes pechos traen consigo varias consecuencias tanto físicas como emocionales, puede ser éste un complejo de personalidad o bien un constante dolor de espalda. El tener grandes senos implica malestares que afectan su salud, trayendo consigo incomodidades en la postura y cervicales, además, en ocasiones se padecen de infecciones u hongos en la piel situada debajo de la mama.
Muchas mujeres cuentan con un volumen bastante considerable de pecho, impidiéndoles a la mayoría vestir determinadas prendas, evitar exponerse a rutinas físicas por temor de sufrir un accidente vergonzoso; nadar, gimnasia, ballet, etc
Para remediar los problemas de grandes senos la mamoplastía de reducción es la intervención indicada para la cual en principio se debe utilizar anestesia general, consistiendo su proceso en extraer de la parte inferior tejido mamario, con ello parte de piel, grasa y glándulas. No se preocupe si en un futuro quiere tener hijos y alimentarlos, la extracción de tejidos son en determinadas cantidades, librando lo suficiente y dejando espacio para el futuro periodo de lactancia.
Con lo anterior se tiene una disminución notable del busto, el cual va a ser obviamente más ligero. En la intervención se busca proyectar resultados naturales, que en ambos senos exista la misma proporción.
Postoperatorio por reducción de mamas
Después de la intervención los dolores que trae consigo el postoperatorio son los normales, no son considerados un martirio, lo único que ocasionan es incomodidad en la postura, sobretodo mantenerse en posición horizontal.
Los vendajes son los que a veces pueden traer consigo cierta incomodidad pero no dolor. Una vez pasado un periodo 8 a 10 días de reposo, la paciente muestra una recuperación casi al 100%, aunque la recuperación se ve influida por la cantidad extraída, ya que las suturas pueden ser más o menos grandes, dependiendo de lo mismo.
Los beneficios superan las desventajas
En sí, los beneficios superan las desventajas. Las cicatrices que quedan por la cirugía no son obstáculo para sentirse verdaderamente satisfecha, además gracias a infinidad de tratamientos ahora éstas también se pueden borrar. Aunque el cirujano con experiencia trata de hacer su trabajo de tal manera que las cicatrices no queden a la vista, sino en puntos estratégicos.
Debido a un gran volumen de pecho, el peso es más en éste, por lo tanto las mamas tienden a caerse, por efectos de gravedad y demás, pero al realizarse la mamoplastía de reducción se puede aprovechar y realizarse también una mastopexia, que terminará por levantar el pecho.
En cuanto a la duración de la intervención, nuevamente el tamaño de los senos influye, por lo regular, si se labora con una intervención moderada de disminución de pecho suele ser de 3 horas como máximo, pero como se vuelve a recalcar, depende del tamaño de los senos.
En resumen, la reducción mamaria llega para quitar una carga de encima, tanto en volumen de pecho como en problemas emocionales y de salud, además, no interviene si tiene planes futuros de ser madre, las mujeres si podrán amamantar al pequeño y los resultados son muy asertivos permitiendo que la persona recupere actividades que quizá antes no podía atreverse a realizar.
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